
El mundo de la impresión 3D ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, y con él, la demanda de filamentos de alta calidad. En 3Droma.com, nos esforzamos por ofrecer filamentos que funcionen a la perfección, pero incluso con el mejor material, la almacenación inadecuada puede afectar negativamente su rendimiento y, en ocasiones, incluso alterar su color. Un cambio repentino en el color del filamento puede ser una señal de alerta, indicando que el material ha sido expuesto a condiciones adversas. Este artículo te guiará para entender por qué ocurre esto y qué puedes hacer para evitarlo.
Entender cómo conservar correctamente los filamentos es crucial para garantizar resultados de impresión óptimos. El filamento, especialmente los de materiales como PLA y PETG, son sensibles a la humedad. Esta humedad puede entrar en el material incluso durante el proceso de fabricación y transporte, alterando sus propiedades y comprometiendo la calidad de la impresión. Además, la exposición a la luz solar directa, temperaturas extremas o polvo también puede degradar el filamento y, como veremos, cambiar su apariencia. Por eso, en 3Droma.com, te brindamos estos consejos para asegurar una conservación adecuada.
El Problema de la Humedad
La humedad es el principal culpable de los cambios de color en el filamento. Cuando el filamento está expuesto al aire, absorbe la humedad que lo rodea. Esta humedad se infiltra en la estructura del polímero, interactuando con los enlaces químicos y alterando su composición. Esta interacción produce un proceso de degradación, que se manifiesta en cambios de color, como un tinte azulado o verdoso, y, lo más importante, una disminución en la viscosidad del filamento, afectando directamente el comportamiento de la boquilla de impresión.
La absorción de humedad también causa hinchazón en el filamento, lo que dificulta su manipulación y puede provocar atascos en la impresora. Imagina tratar de imprimir con un filamento que se está expandiendo a medida que lo extrudes; la consistencia del material se verá comprometida y la calidad de la impresión se verá seriamente afectada. Por eso, es vital tomar medidas preventivas para minimizar la exposición del filamento a la humedad.
Si el filamento ya ha absorbido humedad, no te preocupes, no es irreparable. Hay métodos para deshidratarlo que te explicaremos más adelante, pero cuanto antes lo hagas, mejor será el resultado. Un filamento completamente seco es mucho más fácil de imprimir y, por supuesto, mantiene su color original. La prevención siempre es la mejor estrategia.
El Almacenamiento Ideal: Contenedores Herméticos
Para proteger tu filamento de la humedad, es fundamental almacenarlo en un lugar seco y protegido. La opción más efectiva es utilizar contenedores herméticos de calidad, preferiblemente aquellos con una válvula de desgasificación. Estos contenedores permiten que el aire atrapado dentro del envase se escape, evitando la acumulación de humedad y la formación de gases que podrían afectar al filamento.
Considera utilizar bolsas con cierre hermético, como las de plástico resistente o las bolsas de vacío. Asegúrate de que el cierre sea perfecto para evitar cualquier fuga de aire. Si usas bolsas de plástico, es recomendable colocar un desecante dentro, como sílice gel, para absorber la humedad residual. Los desecantes son particularmente útiles si no estás utilizando contenedores herméticos. Recuerda, la seguridad del filamento reside en su correcta manipulación y almacenamiento.
También puedes optar por comprar filamentos que ya vienen en rollos herméticos, que suelen estar sellados con un plástico especial para protegerlos de la humedad. En 3Droma.com, ofrecemos una amplia variedad de filamentos almacenados en estos rollos, lo que garantiza su calidad y frescura desde el momento en que lo recibes.
Deshidratación del Filamento: Métodos Efectivos

Si tu filamento ha sufrido la acción de la humedad, no te desanimes. Existen varios métodos para deshidratarlo y restaurar sus propiedades. El método más común es el uso de una horno deshidratador. Coloca el filamento en un recipiente adecuado y mételo en el deshidratador a una temperatura baja, entre 40 y 60 grados Celsius, durante 24 a 48 horas. Es crucial no sobrecalentar el filamento, ya que podría dañarlo.
Otra opción es utilizar un horno convencional, pero con precaución. Precalienta el horno a la temperatura más baja posible y coloca el filamento en una bandeja de hornear. Es fundamental abrir la puerta del horno con frecuencia para permitir que la humedad se escape. Vigila de cerca el filamento para evitar que se queme. La paciencia es clave en este proceso.
Si no tienes acceso a un deshidratador ni a un horno, puedes usar un secador de pelo en frío (sin calor) para acelerar el proceso. Coloca el filamento cerca del secador de pelo, pero sin que el aire caliente lo alcance directamente. El objetivo es crear una corriente de aire suave que ayude a evaporar la humedad. La deshidratación puede ser un proceso largo, pero es una inversión que vale la pena para asegurar la calidad de tus impresiones.
Protección Adicional: Atmósfera Inerte
Para una protección adicional, considera almacenar tu filamento en una atmósfera inerte, como nitrógeno o argón. Estos gases desplazan el oxígeno y la humedad del envase, creando un ambiente favorable para la conservación del filamento. Si bien este método puede ser más costoso y requiere equipo específico, ofrece una protección superior.
En 3Droma.com, entendemos la importancia de preservar la calidad de tus filamentos. Por eso, te ofrecemos consejos prácticos y productos diseñados para optimizar su almacenamiento y prolongar su vida útil. Al seguir estos consejos, podrás disfrutar de impresiones de alta calidad y evitar los problemas causados por la humedad. Además, es una forma de valorar la inversión en tus materiales de impresión.
Conclusión
El almacenamiento adecuado del filamento es crucial para mantener su calidad y evitar problemas durante la impresión. La humedad es el principal enemigo, y la exposición a la luz, temperaturas extremas y polvo también pueden degradar el material. Implementar las estrategias de almacenamiento que hemos discutido, como utilizar contenedores herméticos, deshidratar el filamento cuando sea necesario y protegerlo de la atmósfera, te permitirá prolongar la vida útil de tus filamentos y garantizar resultados óptimos.
Al invertir en un almacenamiento adecuado y comprender los factores que afectan la conservación del filamento, como los proporcionados por 3Droma.com, no solo asegurarás la calidad de tus impresiones, sino que también ahorrarás dinero a largo plazo al evitar la necesidad de comprar filamentos nuevos con frecuencia. Recuerda que un filamento bien conservado es un filamento feliz, listo para dar lo mejor de sí en tu próxima impresión.