
La impresión 3D ha revolucionado la producción y el diseño, permitiendo la creación de objetos complejos a partir de modelos digitales. Dentro de los sistemas de impresión 3D, las impresoras CoreXY se han ganado popularidad por su velocidad y precisión. Sin embargo, la configuración de la velocidad de impresión es un factor crítico que afecta directamente la calidad de la impresión, el tiempo de producción y la durabilidad del objeto final. Elegir la velocidad correcta requiere comprender varios factores y experimentar para encontrar el equilibrio óptimo.
Definir la velocidad adecuada no es simplemente establecer un valor numérico. Influye en la adhesión de las capas, la calidad de la superficie, la estabilidad de la impresión y la cantidad de reticulación del filamento. Un valor demasiado alto puede resultar en una mala adhesión, fallos en la impresión y una superficie rugosa, mientras que un valor demasiado bajo puede llevar a tiempos de impresión excesivamente largos y una utilización ineficiente de la impresora. Este artículo guiará a los usuarios de impresoras CoreXY a través del proceso de selección de la velocidad de impresión ideal.
Consideraciones de la Impresora
Las impresoras CoreXY, con su configuración de movimiento dual, ofrecen una gran velocidad, pero también son sensibles a factores como la calidad de los rieles, la lubricación y la tensión del filamento. Una impresora bien mantenida y correctamente lubricada permitirá velocidades más altas sin comprometer la calidad. Además, el tipo de filamento utilizado impacta directamente en la velocidad de impresión; filamentos más rígidos, como el PLA, suelen tolerar velocidades más altas que filamentos flexibles como el TPU.
La resolución de la impresora también es un factor importante. Una resolución más alta requiere velocidades más lentas para asegurar una buena adhesión entre las capas. Es fundamental que la impresora esté calibrada correctamente, especialmente en lo que respecta a la distancia de la boquilla a la cama, para evitar problemas de adhesión y fallos en la impresión. Revisar periódicamente los rieles y la corrección de la impresora también es esencial para mantener un rendimiento óptimo.
Finalmente, es importante considerar la firma de la impresora. Algunas impresoras CoreXY pueden requerir un tiempo de «rodaje» para que los rieles se lubriquen adecuadamente y se ajusten correctamente, especialmente si es la primera vez que se utilizan. Durante este período, es recomendable imprimir pruebas a baja velocidad para permitir que la impresora se asiente y optimice sus movimientos.
El Filamento y sus Propiedades
La elección del filamento es crucial para determinar la velocidad de impresión adecuada. Los filamentos más rígidos, como el PLA, pueden manejar velocidades más altas sin problemas, mientras que los filamentos flexibles, como el TPU, suelen requerir velocidades más bajas para evitar que se deformen o se deshilachen durante la impresión. La temperatura de la boquilla y la mesa también son determinantes; cada tipo de filamento requiere temperaturas específicas para asegurar una buena adhesión y un flujo de plástico uniforme.
La densidad del filamento es otro factor importante. Los filamentos con mayor densidad, como el PETG, tienden a ser más rígidos y pueden requerir velocidades más bajas para evitar que el plástico se deforme o se retraiga durante la impresión. Por el contrario, los filamentos más ligeros, como el ABS, pueden ser más propensos a deformarse y pueden requerir temperaturas más altas y velocidades más bajas.
Además de las propiedades físicas, la viscosidad del filamento juega un papel fundamental. La viscosidad, que mide la resistencia del plástico al flujo, influye directamente en la capacidad de la boquilla para extrudar el material. Una viscosidad demasiado alta puede restringir el flujo de plástico, lo que resultará en una mala adhesión y problemas de impresión, mientras que una viscosidad demasiado baja puede provocar que el plástico se extienda demasiado y se cree un «stringing» o «grageado».
Ajustes de la Impresora y Software

Dentro del software de corte (como Cura o Simplify3D), la velocidad de impresión es un parámetro clave. Este valor se expresa típicamente en milímetros por segundo (mm/s). Es fundamental comprender que la velocidad de impresión no es el único factor que influye en la calidad de la impresión; también se deben ajustar otros parámetros, como la velocidad de extrusión y la velocidad de movimiento.
La velocidad de extrusión, que controla la cantidad de filamento que se extrae de la boquilla, debe ajustarse en función de la velocidad de impresión y el tipo de filamento utilizado. Una velocidad de extrusión demasiado baja puede provocar huecos en la impresión, mientras que una velocidad de extrusión demasiado alta puede resultar en un flujo excesivo de plástico y una mala adhesión. Experimentar con diferentes combinaciones de velocidades es crucial para encontrar la configuración óptima.
El software de corte también ofrece opciones para ajustar otros parámetros, como la velocidad de movimiento, la velocidad de repetición y la velocidad de retención. La velocidad de movimiento controla la rapidez con la que la impresora se mueve entre puntos, mientras que la velocidad de repetición determina la rapidez con la que la impresora repite una serie de movimientos. Ajustar estos parámetros puede ayudar a mejorar la calidad de la impresión y reducir el tiempo de producción.
Pruebas de Impresión y Ajustes
La clave para encontrar la velocidad de impresión ideal es la experimentación y la realización de pruebas de impresión. Imprimir pequeños objetos de prueba con diferentes configuraciones de velocidad puede ayudar a identificar problemas y determinar el punto óptimo. Realizar pruebas de adhesión entre capas, evaluar la calidad de la superficie y verificar la estabilidad de la impresión son pasos esenciales en el proceso de ajuste.
Utilizar análisis de imagen puede proporcionar información valiosa sobre la calidad de la impresión. La comparación de imágenes de impresión a diferentes velocidades puede revelar problemas como huecos, fallos en la adhesión o una mala calidad de superficie. La observación visual es también fundamental; prestar atención a detalles como el «stringing» o la deformación del filamento puede ayudar a identificar problemas de configuración.
Finalmente, no dudes en realizar ajustes sutiles y graduados. Incrementar o disminuir la velocidad de impresión en pequeños incrementos (por ejemplo, 5-10 mm/s) y evaluar los resultados puede ayudar a refinar la configuración y optimizar la calidad de la impresión. La paciencia y la persistencia son cruciales para encontrar la velocidad de impresión ideal para tu impresora CoreXY y tu tipo de filamento.
Conclusión
Determinar la velocidad de impresión adecuada para una impresora CoreXY requiere un enfoque sistemático y una comprensión profunda de los factores que influyen en la calidad de la impresión. Desde el estado de la impresora y el tipo de filamento utilizado, hasta los ajustes de software y las pruebas de impresión, cada elemento juega un papel crucial en el proceso.
La experimentación y la observación son herramientas esenciales para encontrar el equilibrio óptimo entre velocidad y calidad. No existe una única velocidad ideal que funcione para todas las impresiones; es fundamental adaptar la configuración a las características específicas del proyecto y la impresora. Siguiendo las recomendaciones presentadas, podrás maximizar el rendimiento de tu impresora CoreXY y disfrutar de impresiones 3D de alta calidad y eficiencia.