
La impresión 3D con TPU (poliuretano termoplástico) ha ganado una popularidad tremenda en los últimos años, gracias a su flexibilidad, resistencia y facilidad de uso. Sin embargo, imprimir con TPU puede ser un desafío, y la elección de la velocidad de impresión es crucial para obtener resultados satisfactorios. Este artículo se centra en cómo optimizar la velocidad de impresión de TPU utilizando impresoras Bowden, un tipo de impresora 3D muy común. Entender las características del material y del sistema de extrusión es fundamental para evitar problemas como el “stringing” (hilo), la mala adherencia o la deformación de la pieza.
La correcta configuración de la velocidad de impresión no solo afecta la calidad visual, sino también la robustez de la pieza final. Una velocidad demasiado alta puede resultar en una mala adherencia a la cama, un filamento desordenado y, en última instancia, en una pieza frágil. Por otro lado, una velocidad demasiado baja prolongará el tiempo de impresión y, si no se gestiona adecuadamente el flujo de filamento, puede provocar problemas de corte y un acabado inconsistente.
Entendiendo el TPU
El TPU es un material inherentemente pegajoso y, debido a su baja viscosidad, tiende a sufrir “stringing” (formación de hilos) incluso a velocidades de impresión aparentemente bajas. Esta viscosidad inherente es la principal razón por la que la velocidad de impresión debe ser cuidadosamente ajustada para el TPU. Las impresoras Bowden, al tener un extrusor separado de la unidad de calentamiento, pueden tener dificultades para manejar la viscosidad del TPU, especialmente al principio de la impresión, lo que puede causar problemas de flujo.
Además, la temperatura de la boquilla y la temperatura de la cama influyen enormemente en el comportamiento del TPU. Una temperatura demasiado baja puede dificultar el flujo del filamento y provocar fallos en la impresión, mientras que una temperatura demasiado alta puede provocar deformaciones y un acabado mate. Es vital mantener una temperatura estable y adecuada para el tipo específico de TPU que se esté utilizando. Consulta siempre las recomendaciones del fabricante del filamento.
Finalmente, la calidad del TPU también juega un papel importante. Los diferentes tipos de TPU (flexible, resistente al corte, etc.) pueden requerir diferentes ajustes de velocidad de impresión. Por lo tanto, es fundamental realizar pruebas y experimentar con diferentes velocidades para encontrar la óptima para tu material y configuración.
Velocidad de Impresión Inicial
Para impresoras Bowden con TPU, una buena velocidad de impresión inicial suele estar entre 30 y 45 mm/s. Esta velocidad proporciona un equilibrio entre la calidad de la impresión y el tiempo de impresión. Es importante destacar que esta es una cifra de partida; la velocidad óptima dependerá de la configuración específica de tu impresora, el tipo de TPU y el diseño de la pieza. Comienza siempre con esta velocidad y ajústala según sea necesario.
Al comenzar, es crucial que la extrusión sea precisa. Asegúrate de que el flujo de filamento es constante y uniforme. Si ves problemas de “stringing”, intenta reducir ligeramente la velocidad de impresión. Si la pieza se adhiere mal a la cama o tiene una capa suave, considera aumentar la velocidad. No te apresures a cambiar la velocidad a grandes incrementos; realiza ajustes pequeños y evalúa los resultados después de cada cambio.
Considera también la configuración de la impresora. Una mala calibración del flujo de filamento (E-steps) o de la temperatura de la boquilla puede afectar significativamente la velocidad de impresión deseada. Asegúrate de que tu impresora esté correctamente calibrada antes de comenzar a imprimir con TPU.
Ajustando el Flujo de Filamento (Flow Rate)

El flujo de filamento, o «flow rate», es un parámetro crítico para la impresión con TPU en impresoras Bowden. Este ajuste define la cantidad de filamento que se extrude a través de la boquilla en cada paso. Un flujo de filamento inadecuado puede provocar problemas de adherencia, “stringing” o falta de material.
Utiliza el software de tu slicer para ajustar el flujo de filamento. Una vez que hayas establecido una velocidad de impresión inicial, observa cuidadosamente la capa. Si la capa se ve demasiado gruesa o si hay zonas donde el filamento no se extiende correctamente, aumenta ligeramente el flujo de filamento. Si ves “stringing” excesivo, disminuye el flujo de filamento. Realiza pequeños ajustes de 0.1 a 0.2 mm3 por revolución y evalúa los resultados.
El flujo de filamento a menudo es más sensible que la velocidad de impresión. Encontrar el ajuste óptimo requiere paciencia y atención al detalle. Documenta cada ajuste que realices y las observaciones que hagas, para que puedas replicar los resultados en futuras impresiones.
Consideraciones Adicionales: Calibración y Soporte
La calibración de la impresora es fundamental para una impresión TPU exitosa. Asegúrate de que la cama esté nivelada y que la distancia entre la boquilla y la cama sea correcta. Problemas de nivelación pueden provocar que la pieza no se adhiera a la cama y se despegue durante la impresión. Un control preciso de la altura de la boquilla es esencial para una buena adherencia y una capa uniforme.
Además, considera usar un soporte de capa (raft) o una cama caliente con adhesivo para mejorar la adherencia, especialmente al principio de la impresión. Un soporte de capa proporciona una superficie adicional para que la pieza se adhiera a la cama y evitar que se deslice. El adhesivo en la cama puede proporcionar una adherencia más fuerte y ayudar a prevenir problemas de despegue.
Conclusión
La impresión 3D con TPU en impresoras Bowden requiere una cuidadosa optimización de la velocidad de impresión y otros parámetros. No existe una configuración única que funcione para todos los materiales y diseños; experimentar y ajustar son cruciales para lograr resultados óptimos. Comienza con una velocidad inicial de 30-45 mm/s, ajusta el flujo de filamento con cuidado y considera la posibilidad de utilizar soportes de capa o adhesivo para mejorar la adherencia.
Recuerda que entender las características del TPU, como su viscosidad y su tendencia al «stringing», es fundamental para configurar la velocidad de impresión correctamente. A medida que ganes experiencia, podrás refinar tus ajustes y optimizar el proceso de impresión para obtener piezas TPU de alta calidad y resistencia. La paciencia y la observación son tus mejores aliados en esta búsqueda de la perfección.